Caruso Lombardi: “Asad dijo una pelotudez”

por Gonzalo Anzola

El entrenador de Tigre se maneja como pez en el agua en la concentración del equipo de Victoria. Ricardo Caruso Lombardi desciende en ojotas del ascensor del hotel “Continental”, se saca fotos con algunos chicos, firma autógrafos y hasta tiene tiempo para tomar un café y sorprenderse con el rendimiento del River de Cappa frente a Racing: “¿Tres a cero van ganando?”.

Ya dispuesto a la charla, comienza por explicar sus virtudes a la hora de la elección de los jugadores: “Me doy cuenta enseguida si un pibe del Ascenso está o no para jugar en Primera División. Lo primero en lo que me fijo es en la técnica, después la dinámica y, por último, trato de verlo haciendo fútbol reducido para ultimar algunos detalles”.

Su ojo clínico para armar los planteles y sus constantes declaraciones públicas lo han llevado a mantener recordados cruces mediáticos con los directores técnicos que lo sucedieron en Argentinos Juniors, Newell´s y Tigre. En referencia a este tema, y mientras sacude el paquete de azúcar, Caruso dice: “Es increíble que muchachos como Néstor Gorosito, Diego Cagna y Fernando Gamboa, que han jugado años en Primera, en la Selección y en Europa, se enojen cuando yo digo que les dejé una base armada de jugadores. Creo que no tienen porqué tenerme envidia a mí, que vengo del Ascenso y siempre la luché desde abajo”.

Aunque si de cruces mediáticos se habla, el más recordado fue el que Caruso mantuvo con Omar Asad, técnico de Godoy Cruz, durante la última visita del equipo de Victoria a Mendoza.

–¿Qué te queda de la pelea con Asad?

-Nada. Me dijo una pelotudez y me dejó expuesto en todos lados y sin pruebas. Después me pidió disculpas pero ya me había dejado manchado con algo que escuchó o que le dijeron pero que es una gran mentira.

-¿Te molestó que se haya metido en algo tan importante para vos como lo es la relación con los jugadores?

-Por supuesto, eso fue lo que más me molestó. Ni en joda me lo tendría que haber dicho.

-Pero vos también le contestaste.

-Yo le respondí, y me hago cargo de lo que le dije. Le dije que comía mucho… (Caruso ríe y repite la seña que le hizo a Asad en Mendoza en alusión a su supuesta adicción a las drogas).

-¿Te sentarías a tomar un café con Asad?

-Si, pero se lo haría pagar a él por la boludez que me dijo.

Sus constantes apariciones en cuanto programa deportivo o de interés general requiera su opinión nunca han sido bien consideradas dentro del círculo de los entrenadores que se encuentran asentados en Primera. Pero a esto, se le sumó el año pasado la primera incursión de Caruso dentro del mundo de la farándula, con su participación especial en el Reality “Bailando por un sueño”. Sobre sus habilidades en la pista de baile, Caruso dice: “Me las rebusco bastante bien con el baile y siempre me gusto el Rock And Roll. Aprendí de caradura, yendo a “Zodíaco”, “San Jorge” y “Salón Dorado”, al principio me ligué algunos pisotones pero siempre levanté algo”.

En declaraciones posteriores al exhabrupto de Mendoza, Caruso afirmó que existe un grupo de técnicos y periodistas al que le molesta su presencia en Primera División y que lo quiere “enterrar cuarenta metros bajo tierra”. A este grupo le promete “seguir molestando y contestando a todas las agresiones”.